Asociación de Víctimas del Terrorismo
Organización benéfica y asistencial
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) es una organización apolítica de carácter benéfico asistencial que se constituye en 1981, por el impulso de tres mujeres. Su objetivo es luchar contra el abandono y la marginación de las víctimas del terrorismo.
Su papel ha sido muy destacado para la consecución de importantes medidas políticas, sociales y judiciales, que han permitido mejorar, sustancialmente, la situación de las víctimas. Además, ha contribuido a despertar una gran sensibilidad hacia los que sufren la barbarie terrorista.
Los socios de la entidad son víctimas directas del terrorismo, bien personas heridas que sobrevivieron, bien familiares directos de personas asesinadas. En total atiende a más de 6.000 personas, a través de una docena de delegaciones territoriales.
La AVT desarrolla su labor a través de seis áreas: atención socio-asistencial a las familias afectadas, apoyo psicológico, investigación sobre los efectos de los atentados en las víctimas, formación y empleo, sensibilización social frente al terrorismo y asistencia jurídico-administrativa.
Alfonso Castro Beiras (Santiago de Compostela, 1944).
Cardiólogo gallego
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela y doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid. En los años setenta es cardiólogo en el Hospìtal Puerta de Hierro de Madrid, para después pasar a ejercer en el Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo, de A Coruña, del que actualmente es director del Área de Corazón y Jefe del Servicio de Cardiología.
Entre los cargos de relevancia que ha desempeñado figuran los de vicepresidente científico ejecutivo de la Casa del Corazón de la Sociedad Española de Cardiología, presidente de la Ponencia de Sanidad (La Medicina de Galicia en Movimiento 2000-2010) del Proyecto Galicia 2010, director del Grupo MEIGA (Mejora del Infarto en Galicia), co-director del Grupo GRACIA (Grupo de Análisis de la Cardiopatía Isquémica Aguda), y director-coordinador del Plan Integral de Cardiopatía Isquémica del Ministerio de Sanidad.
En el ámbito de la docencia ha impartido sus enseñanzas en la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Santiago, Universidad Internacional Meléndez Pelayo y actualmente es Catedrático en la Universidad de A Coruña. Es autor de más de 337 publicaciones nacionales e internacionales en campos de la epidemiología clínica, marcapasos, trasplante cardíaco y cardiología clínica. Ha hecho más de 600 intervenciones en congresos médicos nacionales e internacionales.
Además de la Medalla de Oro de Galicia, ha sido reconocido con otras distinciones como el Premio Arthur Andersen de Gestión Clínica, el Premio Bristol Myers Squibb y el Premio Boehringer Mannhein.
Rodolfo Martín Villa (Santa María do Páramo-León, 1934).
Comisionado del Gobierno para las actuaciones derivadas de la catástrofe del buque Prestige
Realiza los estudios de Ingenieía Industrial en la Universidad Politécnica de Madrid y posteriormente se incorpora como miembro del cuerpo de Inspectores Financieros y Tributarios del Estado.
Desde joven interviene en la política a través de su vinculación con el denominado sindicato vertical, ocupando diversos puestos de responsabilidad, hasta que en 1969 es nombrado Secretario General de la Organización Sindical.
Tras un fugaz paso como Gobernador Civil de Barcelona, inicia su trayecto por diversos ministerios: ministro de Relaciones Sindicales con Carlos Arias Navarro, ministro de Gobernación (Interior) y ministro para la Administración Territorial con Adolfo Suárez, así como vicepresidente de Administración Territorial con Leopoldo Calvo Sotelo.
Senador por designación real y diputado por UCD (1979-83) y por el PP (1989-97). A partir de la victoria del PP en las legislativas de 1996, y después de un breve período como presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, centra su actividad en el mundo empresarial.
Entre otros puestos ocupa la presidencia de Endesa y Sogecable. En 2003 es nombrado Comisionado del Gobierno para las actuaciones derivadas del siniestro del Prestige.
Faro de Vigo
Periódico. 150 aniversario
Es la publicación periódica decana de la prensa española, por ser la más antigua de las que se publican en la actualidad.
Fundado como semanario, hoy es diario, por Ángel de Lema y Marina, se imprimió por primera vez el 3 de noviembre de 1853, en el taller tipográfico éste tenía en la viguesa calle de la Oliva.
Faro nace con la idea de coadyuvar a los intereses de Galicia. A lo largo de sus más de 150 años de historia se ha convertido en un elemento esencial de la vida gallega, con especial incidencia en el centro y sur de la Comunidad. El diario ha logrado identificarse de tal forma con su área de influencia que los términos faro y periódico son sinónimo para los ciudadanos cuando acuden al quiosco.
Faro publica cada día seis ediciones y mantiene 11 delegaciones en Galicia y Portugal. Desde 1986 pertenece a Editorial Prensa Ibérica, grupo de comunicación que integran en la actualidad catorce cabeceras periodísticas de toda España. Vive un período de crecimiento y aumento de la difusión, así como de su proyección social, con la creación en 1992 del Club Faro de Vigo, como foro de debate y opinión. En 1999 se pone en marcha la edición digital.
Faro de Vigo, además de con la Medalla de Oro de Galicia, ha sido distinguido con el Premio Stendhal para el periodismo y la comunicación en Europa, y el Premio Galicia de Comunicación, entre otros reconocimientos.
El Correo Gallego
Periódico. 125 aniversario
El diario más antiguo de cuantos se publican en Galicia nace en Ferrol 1878, en el contexto de la Restauración monárquica y parlamentaria, de la que será decido defensor.
Fundado por el prohombre ferrolano José Mariano Abizanda San Martín, que puso como primer director a Victorio Novo Gracia, apareció con el significativo subtítulo de Diario político de la mañana. Posteriormente pasa a manos de la familia Barcón, que lo convierte en un activo dinamizador cultural y político de la ciudad departamental, y en foco de defensa de las señas de identidad gallegas. En 1938, tras 60 años en Ferrol, El Correo Gallego se traslada a Santiago, adquirido por la Editorial Compostela, editora de El Eco de Santiago. Tras varias vicisitudes, entre ellas un intento de colaboración con el Faro de Vigo, que no llega a buen puerto, en 1965 Feliciano Barrera asume el control de la editorial y el diario, iniciando un camino que lo lleva hasta la actualidad. Entre sus hitos, publicar en 1994 el primer diario íntegramente escrito en gallego O Correo Galego.
Presente en cualquier lugar en el que exista una comunidad gallega, lleva a cabo múltiples iniciativas de promoción de la cultura gallega, como Fonoteca 92, serie de casetes con música, tradiciones populares, teatro y voces de galleguistas históricos; y Galegos: Quen é quen na Galicia dos 90, coleccionable con 5.000 biografías de personajes gallegos.
Anualmente concede los galardones Gallego del Año.