Cuando el resultado de la evaluación ponga de manifiesto situaciones de riesgo, se tiene que organizar la actividad preventiva a través de un proyecto de acción con el objeto de eliminar, controlar y reducir estos riesgos, a un orden de prioridades en función de su magnitud y número de trabajadores/as expuestos/as a ellos.

El proyecto precisa estar documentado y ser verificado y renovado periódicamente.

Para esto, se empleará como base la ficha 3, que al igual que las anteriores, se tiene que considerar como guía metodológica y también como soporte documental básico.